Los mundiales de atletismo en pista cubierta que concluyeron ayer en Sopot (Polonia) terminaron para la delegación española con un pobre balance de 1 medalla, la conseguida el sábado en salto de altura por Ruth Beitia. Hay que añadir que España llevó a Polonia únicamente trece representantes, pero ése único finalista es el peor resultado de la historia de nuestro país en unos Mundiales indoor. El anterior registro de menos número de finalistas se produjo en Indianápolis 1987, con tres finalistas.
Más allá de balances generales, a los que luego haré referencia con las declaraciones del director técnico de la Federación, es de justicia hablar de la gran triunfadora de nuestra delegación, la cántabra Ruth Beitia.
La capitana de la selección en Sopot logró un bronce en salto de altura, su décima medalla en grandes competiciones: cuatro en Mundiales -una de ellas al aire libre- y seis en Europeos.
Su salto de 2,00m aseguró su presencia en el tercer cajón del podio, pero fue con esa misma altura con la que la rusa Maria Kuchina y la polaca Kamila Licwinsko lograron el oro. Lo único que impidió a Beitia compartir el oro con Kuchina y Licwinsko -algo que no está permitido en el reglamento de la prueba- fue que ella logró superar el listón de los dos metros en el segundo intento, mientras que sus rivales lo consiguieron a la primera. Ése nulo terminaría privando a la española de la lucha por el oro, ya que en caso de empate son los intentos en el salto anterior los que deciden la clasificación final.
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| Ruth Beitia ejecutando uno de los saltos de la final. FOTO: AFP |
Tras pasar las tres atletas el listón sobre 2,00m, ninguna pudo superar los 2,02m, por lo que el concurso terminó ahí. Era la última esperanza de España de lograr metal y la atleta cántabra no falló. Además, también consiguió el único puesto de finalista. Trece atletas y sólo ella se clasificó entre los ocho primeros.
La -en mi opinión- mejor atleta española de la historia, que había pensado en retirarse tras los Juegos de Londres (terminó cuarta) y posteriormente tras los Mundiales de Moscú, donde obtuvo también un bronce, demostró a sus 34 años que la clase no se pierde con el paso del tiempo.
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| Ruth Beitia (derecha) junto a la rusa Kuchina (centro) y a la polaca Licwinko. FOTO: Reuters |
El análisis de la actuación española en estos Mundiales la podemos calificar como mala si la comparamos con la mejor actuación histórica de nuestros atletas en Birmingham 2003, donde se lograron seis medallas (incluido un oro de Manolo Martínez en lanzamiento de peso). Además se lograron once finalistas, uno menos que el tope de Sevilla 1991 (se alcanzaron cuatro medallas).
Sin embargo, son resultados de otra época, y también han influido las bajas de varios atletas; unos por lesión y otros que renunciaron pensando en los Campeonatos Europeos de Zúrich en verano.
El director técnico de la Federación Española de Atletismo, Ramón Cid, ha reconocido en una entrevista a la agencia EFE que la selección no cumplió el pasado fin de semana las expectativas, pero advirtió que "no hubo cobardes ni piernas blandas". Las expectativas que la Federación se había marcado, que eran una medalla y cuatro finalistas, se quedaron lejos de lo que se vio sobre el tartán.
Cid también ha analizado de forma individual la actuación de los trece atletas desplazados a Sopot. En su opinión, "Ruth Beitia estuvo muy bien, Borja Vivas y Toni Abadía bastante bien, otros cinco en sus puestos y marcas, y dos (Isabel Macías y Kevin López) algo por debajo, aunque dando la cara".
Con respecto a los dos eliminados en 1.500, explicó: "Isabel (Macías) rindió algo por debajo de lo esperado. Tiró sola y cuando se produjo un cambio brusco no pudo responder, mientras que Adel (Mechaal) estuvo en sus posibilidades y en su marca de la temporada". Los demás componentes del equipo (Úrsula Ruiz en peso, Mark Ujakpor en 400,Jackson Quiñónez en 60m vallas y el relevo 4x400, todos ellos eliminados) estuvieron, a juicio de Ramón Cid, "en lo esperado". "El relevo hizo mejor marca que en Estambul 2012 y entonces fue considerada un éxito", recordó.
¿El futuro del atletismo? Mientras Odriozola siga en el cargo de presidente (lleva 25 años de forma consecutiva) no se ve ningún posible cambio a corto plazo. El trabajo de captación de talentos no funciona como debería y muchos jóvenes con potencial para este deporte se decantan por otros ante la falta de ofertas por parte de la Federación. También hay que tener en cuenta la falta de recursos económicos y técnicos, las instalaciones de calidad no son predominantes y la poca visibilidad televisiva tampoco juega a favor. El claro ejemplo es que casi todos los que hemos querido seguir estos Mundiales nos hemos tenido que buscar algún enlace a través de Internet. Triste pero cierto.
Por otro lado, además de la medalla de bronce de Beitia, el otro gran momento polideportivo del fin de semana tuvo lugar en Sochi, donde el guipuzcoano Jon Santacana se adjudicó la medalla de oro en la prueba de descenso para deportistas con discapacidad visual B-2 (visión inferior al 50% pero superior al 10%), acompañado de su guía Miguel Galindo. Con la medalla conseguida el sábado, Santacana logró su séptimo metal en unos Juegos Paralímpicos.
A pesar de la corta preparación con la que él y Galindo llegaban a Sochi, Santacana ha demostrado de nuevo el por qué es uno de los mejores esquiadores del mundo. Su tiempo de 1.21.76 fue 25 centésimas mejor que el del eslovaco Miroslav Haraus (1.22.01) y 1,26 segundos más rápido que el del canadiense Mac Marcoux (1.23.02), que logró el bronce.
El otro esquiador español que participaba en la prueba, el madrileño Gabriel Gorce y su guía, Arnau Ferrer, concluyeron en séptimo lugar (diploma olímpico) con un tiempo de 1.24.59. El programa olímpico de ambas parejas no ha hecho nada más que empezar, ya que aún les quedan tres pruebas más. En la prueba del súper gigante disputada ayer, Santacana y Galindo rozaron de nuevo el podio al concluir cuartos.
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| Miguel Galindo y Jon Santacana durante la prueba de Descenso en la que lograron el oro FOTO: SOCHI2014.COM |
La medalla de oro en descenso tiene si cabe un valor mayor con respecto a las anteriores, ya que en septiembre de 2013 Jon Santacana sufrió una rotura del tendón de Aquiles. La recuperación de dicha lesión ha durado más de cuatro meses, y no ha sido hasta febrero cuando ha podido volver a competir. Miguel Galindo escribió en Marca tras la lesión de Santacana en septiembre que "competir en Sochi será un sueño cumplido; ganar, una proeza". Por suerte, sus predicciones fallaron.
FUENTES:
Muy curioso el método de reparto de medallas en caso de empate, y chapeau para Santqcana y Galindo. Estos deportistas son héroes.
ResponderEliminarRealmente, y según el reglamento, en esta prueba no se pueden dar dos oros, e igual me columpio pero creo que en la mayoría de atletismo no está permitido, al contrario que en Natación.
ResponderEliminarY sobre los el Oro en los Paralímpicos, hace dos días consiguieron una plata y otros compañeros lograron otra medalla. Héroes en la sombra