Hasta ayer, la ex-selecionadora no había hablado para ningún medio de comunicación, pero en una entrevista concedida anoche en Onda Cero, explicó y desmintió que las acusaciones que se citan en la carta fuesen ciertas. También matizó que piensa llevar este asunto hasta los tribunales y volvió a repetir la intención que tiene de llevar ante los tribunales al presidente de la RFEN, Fernando Carpena, ya que cree que detrás de todo esto hay una campaña de "injurias y calumnias para dañar su credibilidad a pesar de los resultados conseguidos en Londres".El presidente de la RFEN ha contestado diciendo que piensa investigar este asunto, además de afirmar en varias ocasiones que "no vale todo para lograr el oro".
Este tema nos plantea la cuestión que da título a esta entrada: ¿debemos aceptar la consecución de medallas a cualquier precio?. Si entramos en el juego del "todo vale", dentro de pocos años no deberíamos escandalizarnos al conocer más datos que nos hiciesen reflexionar sobre los métodos que se han empleado (estoy hablando de supuestos). Es necesario, además de competir al máximo nivel, que se mantengan y enseñen unos valores éticos mínimos que eviten que casos como este puedan volver a suceder.
Desde mi punto de vista, y sin tener todos los datos para opinar objetivamente, pienso que el deporte de alta competición no está hecho para todo el mundo, ya que requiere unos enormes sacrificios que debes aceptar . También hay que comprender que los entrenamientos que se llevan a cabo en este deporte ( 5-6 horas diarias) pueden provocar algunos de los hechos citados en la carta, pero que en ningún momento hasta el cese de Tarrés, nadie se había pronunciado acerca de este tema. Lo que nunca se le podrá discutir a la ex-seleccionadora es que ha sido una pionera de este deporte en España: los métodos empleados, una incógnita de momento.