En 2005, la selección española de balonmano ganó el Mundial de Túnez por primera vez en la historia. Después de esto, la selección ha seguido cosechando medallas en Europeos, Mundiales y JJOO. Sin embargo, esto no ha conseguido convencer a los patrocinadores para que continúen apoyando a la selección. Digo esto porque en los últimos años, el número de empresas privadas que patrocinaban al equipo nacional han dejado de hacerlo, ya sea por la crisis o por la falta de rentabilidad de sus inversiones. Desde el Europeo de 2010, el patrocinador principal era una empresa pública (LOE o Renfe), y al último Europeo de este año el "patrocinador" era el propio Mundial que se celebrará en España el año que viene.
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| Camiseta de España en 2008 |
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| Camiseta de España en el Europeo 2012 |
Esto también se observa en los equipos de la ASOBAL. El caso más destacado es el BM Ciudad Real: un equipo campeón de Europa en tres ocasiones que ha ido perdiendo apoyo de los spónsors año tras año, lo que provocó que este verano el dueño del equipo trasladara la sede a Madrid y cambiara el nombre del equipo (BM Atlético de Madrid). Sin embargo, esto tampoco ha servido para que el equipo encuentre un patrocinador principal, como sucede en el caso del Barcelona Intersport o el Ademar León. Únicamente tienen un patrocinador y su logo se observa en la parte de detrás de las camisetas.
Todo este problema contrasta con el resto de ligas europeas, donde si bien el balonmano tiene una mayor importancia en esos países (Dinamarca, Alemania, Hungría), el número de patrocinadores es en algunos casos excesivo, llegando algunos equipos a tener diez spónsors en las camisetas.
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| Camiseta Atletico de Madrid |
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| Camiseta del Kiel alemán |
Por lo tanto, sería necesario que tanto los equipos como la selección nacional tuvieran mas apoyo por parte de las empresas privadas porque son un buen escaparate en acontecimientos como Mundiales o JJOO.
