sábado, 19 de mayo de 2012

PRESUPUESTO VS TRABAJO

El domingo pasado, el Olympiacos ganó contra todo pronóstico la Final Four de la Euroliga, al derrotar en el  partido definitivo al todopoderoso CSKA de Moscú. (61-62). También hay que decir que la final tuvo poca emoción a excepción de los cinco últimos minutos, ya que al final del primer cuarto el partido iba 10-7 favorable a los rusos.
Dicho esto, me parece curioso comparar los presupuestos de los equipos finalistas: según he podido leer en otras páginas especializadas en baloncesto, el CSKA disponía esta temporada de un presupuesto de 40 millones de €, por los 8 millones a los que se ha reducido el del Olympiacos. Este descenso en las posibilidades económicas de los equipos griegos viene motivado por la crisis que sufre el país, ya que a pesar de contar con dos de las mejores plantillas de Europa (el Panathinaikos es el mejor club del siglo XX con 5 Euroligas), los dueños han disminuido sus inversiones radicalmente. Otro dato destacable es el gasto que el equipo ruso destinaba a salarios, ya que superaba en tres millones al presupuesto de su rival griego (11.5 miilones en salarios).
Canasta decisiva de Printezis a 7 décimas del final

Sin embargo, los equipos que han visto reducidos sus presupuestos han apostado por otro modelo competitivo, que en el caso del Olympiacos le ha salido mejor que cuando su política se basaba en fichar superestrellas que no lograban alcanzar los objetivos marcados: se ha decidido a fichar jugadores medios en torno al único crack que permanece en el equipo, Spanoulis. Los fichajes de Pero Antic  (uno de los macedonios que se salió en el Eurobasket), Joey Dorsey (apartado del Baskonia a mitad de temporada) o Printezis (que no dio el nivel esperado en Unicaja y anotó la canasta decisiva) unido a la apuesta por los jóvenes como el prometedor Papanikolau ha permitido a los griegos conseguir su segunda Euroliga.
Todo esto unido a un entrenador como Ivkovic les ha permitido alcanzar un nivel competitivo que muy pocos esperaban, derrotando a grandes plantillas como el Efes Pilsen, Montepaschi Siena, el Barça en semifinales y el CSKA en la final.

Esto demuestra que el dinero no está por encima de todo y que en muchas ocasiones resulta mejor apostar por el talento y por la cantera que por el talonario porque puede provocar resultados sorprendentes e inesperados y la aparición o resurgimiento de jugadores que parecían perdidos para este deporte.


PD: Dar las gracias a mi primo del 94 por recordarme lo que dije acerca de que el CSKA ganaba la Euroliga seguro.