lunes, 10 de febrero de 2014

GANAR SUFRIENDO SABE MEJOR


Málaga, 9 de febrero de 2014

Faltaban tres minutos para llegar a las ocho de la tarde del domingo. Tras remontar una desventaja de siete puntos a poco más de un minuto del final, Brad Oleson encestaba el tiro libre adicional que daba un punto de ventaja a su equipo. Sin tiempos muertos para preparar la última jugada y con sólo 8,8 segundos de partido por delante, Mirotic recoge el balón y se la pasa a Sergio Rodríguez, el Chacho, que recorre toda la pista bien defendido por Sada. Tras intentar levantarse para tirar y acosado por la ayuda defensiva de Papanikolaou, ve a su derecha a Sergio Llull solo y abierto para recibir. A falta de tres segundos para el final, Sergio realiza el pase en salto -tan odiado por los entrenadores- hacia su tocayo, el número 23 del Real Madrid. Liberado de toda defensa, el Increíble Llull se levanta, tira y anota la canasta decisiva. Su partido fue gris, sobre todo en ataque, pero ese tiro le convirtió en el héroe de la noche.
76-77 en el marcador y únicamente una décima de segundo en el reloj. El Barcelona pide tiempo muerto para intentar organizar un palmeo, la única jugada permitida con ese tiempo, y aunque Tomic llega a tocar el balón no consigue anotar. Final del partido y la Copa del Rey vuelve a Madrid.





Un instante, un lanzamiento, un título (@acbcom)
Todo esto pasó en 8,8 segundos. Durante los 39 minutos y 51 segundos anteriores, el espectador pudo ver un partido con más emoción que juego, más intensidad que acierto y más defensa que ataque.


Precisamente la defensa fue una de las claves del partido: se jugó al ritmo que el Barça y más concretamente su entrenador Xavi Pascual quería. Pese a eso, el Madrid volvió a demostrar que si no se puede correr hay que ajustarse a otros parámetros del juego. Ésa es quizá la mayor diferencia entre la plantilla de este año y la de los anteriores; en los partidos más "defensivos" y trabados rinde igual que en los partidos en los que puede desarrollar su juego ofensivo y espectacular.

Hasta el instante que decidió la Copa, el partido fue muy duro físicamente, con mucha alternancia en el marcador. Al final del primer cuarto se llegó con 17-16 favorable a los azulgranas tras un lío con el reloj de posesión, que junto con la retención de la pelota de una de las redes de la canasta, le dieron algunos matices extraños a los dos primeros cuartos.
En el segundo el Madrid dio algunos síntomas de querer cambiar el ritmo del partido, tomando como ejemplo los dos alley-oops del Chacho y Marcus Slaughter. Sin embargo, dos triples casi consecutivos de Abrines (jugadorazo que a pesar de los pitos de la afición local dio muestras de su calidad y de que no se esconde) y uno anterior de Nachbar daban al Barcelona una ventaja de cuatro puntos al descanso (42-38).

En el tercer cuarto llegó el primer arreón del Madrid, dirigido una vez más por ese base que cambia partidos desde la defensa, Dontaye Draper. Sus estadísticas no reflejaran números de superestrella, pero aporta esos intangibles esenciales para su equipo. Ayer sin ir más lejos terminó con cinco puntos incluyendo un triple tras marear a Navarro. El base de Baltimore ayudado por un Rudy descomunal lideró un parcial de 5-13 favorable a los blancos que les dio una ventaja de cuatro puntos, 47-51. El alero mallorquín demostró una vez más que no se esconde en los partidos grandes, anotando dos triples seguidos y logrando ocho de sus trece puntos en este cuarto de forma consecutiva. Pero el Barcelona no se quedó atrás y sustentado por un gran Marcelinho Huertas y su clásico tiro a una pierna, empató el partido tras varias jugadas idénticas (el Madrid no supo defender dicha jugada, al igual que el pick&roll con Tomic en el primer cuarto).
El triple de Draper justo antes de un enganchón entre Tomic y Slaughter,  daba tres de ventaja a los de Laso, aunque se redujo a solo un punto al final del tercer cuarto, 59-60.

Marcelinho en una penetración defendido por Draper y Llull. ACBPHOTO

En los últimos diez minutos, el Madrid consiguió un margen que parecía definitivo, gracias a los puntos de Felipe Reyes (desde ayer el jugador más valorado en la historia de la Copa), Sergio Rodríguez y Nikola Mirotic, que con dos canastas -una de ellas un triple- desde la esquina daban a su equipo siete puntos de ventaja a falta de dos minutos y medio para el final. El jugador de hispano-montengrino dio sobrada muestra de su clase y apareció cuando más quema el balón. Hasta ese momento, había tirado poco, reboteado mucho, había sacado faltas y acumulaba tres tapones. Humildad y sacrificio (su biografía en Twitter), que ya llegaría su momento. Y terminó llegando. El MVP de la final fue para él gracias a sus 19 puntos, 11 rebotes, 3 tapones y 31 de valoración. Para desgracia de todos los madridistas, su futuro NBA cada vez parece más cercano.


A pesar de todo, el Barça nunca se rinde, carácter ganador. Oleson con un triple (partidazo el suyo) y una canasta de Huertas ponían al Barça a sólo dos puntos, tras una protestada falta de Felipe Reyes en ataque (73-75). Quedaban 23 segundos y el Madrid tenía posesión, pero una pérdida inexplicable del Chacho, le daba la oportunidad a los azulgrana de forzar la prórroga o buscar un triple ganador. Pues ni una cosa ni la otra: Oleson penetra en la zona, Bourousis le hace falta y aún así el escolta de Alaska consigue soltarla y anotar. Canasta y tiro libre adicional. Lo que pasó a continuación ya forma parte de la historia de la Copa, como el triple de Solozábal en 1988.



La plantilla y cuerpo técnico del Real Madrid celebrando su 24ª Copa del Rey. FOTO:JORGE ZAPATA (EFE) 


CONCLUSIONES

-La final demuestra que la distancia que había entre los dos gigantes del baloncesto español durante los primeros meses de temporada se ha reducido, en gran parte debido a que los fichajes del Barça ya se han acoplado a los sistemas de Pascual.

-El nivel medio de la Copa ha sido bajo, más allá de la final sólo se ha visto un partido igualado hasta el final, el Valencia-Baskonia de cuartos y apurando incluso el Unicaja-CAI Zaragoza. Sin embargo, tanto Real Madrid como Barcelona han ganado sus partidos hasta la final sin apuros. Ni el Valencia fue capaz de apretar demasiado a los culés en semifinales.

-El Real Madrid completa la primera parte de la temporada con un título. Más allá de divertirse jugando y de llenar pabellones, el estilo alegre de Laso también da títulos.

-El Barcelona peleará como siempre por todo. Tienen aún mucho margen de progresión y en Euroliga han dado muestra de ello, ya que son líderes invictos en su grupo tras ganar en canchas difíciles como Estambul, El Pireo y Atenas.

Fuentes: http://www.acb.com/redaccion.php?id=101308

@pablohm29

2 comentarios:

  1. Si no hubiera visto la final, con leer tu crónica me habría hecho una idea muy exacta. Me gusta la expresión intangibles, es muy clarificadora y lo de poner de donde son cada uno de los jugadores nos ayuda a conocer más mundo. En fin, sigue favoreciendo nuestra lectura.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Esa es la idea, dar información sobre los jugadores que permitan identificarlos mejor. Un saludo

      Eliminar