EL RELEVO GENERACIONAL ESTÁ GARANTIZADO

En el día de ayer, la selección femenina de baloncesto se alzó con su segundo Eurobasket después de derrotar en la final a la anfitriona Francia por 70-69, en el partido disputado en Orchies.
De esta forma, las jugadoras entrenadas por Lucas Mondelo se resarcen del fracaso que supuso no estar en los Juegos Olímpicos de Londres el año pasado, ya que en el Eurobasket que daba las plazas para las Olimpiadas, disputado en 2011 en Polonia, la selección española finalizó novena.

El triunfo final se logró de manera inapelable, ya que la selección ganó los 9 partidos que disputó. El resultado final, por cierto, es el más ajustado en la historia del torneo, ya que ningún equipo se había impuesto por un solo punto en el partido por el oro.

Este Eurobasket supone la despedida de Amaya Valdemoro y Elisa Aguilar, dos de las mejores jugadoras de la historia de este deporte en nuestro país, pero también la confirmación de que las jóvenes del equipo (Alba Torrens, Marta Xargay y Queralt Casas) tienen calidad y clase de sobra, lo que nos hace pensar que los éxitos del baloncesto femenino no se detendrán aquí.

Valdemoro se retira después de 258 partidos con la camiseta de la selección española, récord absoluto tanto en chicos como en chicas (superó durante el torneo la marca de 253 de Marina Ferragut). En su palmarés se incluyen títulos de Liga de países como España, Rusia y Estados Unidos, y ha jugado durante sus 20 años de carrera en equipos como el Dorna Godella, Ros Casares Valencia, Samara, Houston Comets y Rivas Ecópolis.
Es además la única jugadora española en ganar la WNBA (la NBA femenina), consiguiéndolo durante 3 años seguidos con los Comets.

Por su parte, Elisa Aguilar ha desarrollado su carrera en España y Estados Unidos, y aunque su repercusión mediática ha sido algo menos que la de Valdemoro, sin duda alguna es historia viva del baloncesto femenino español. Ambas jugadoras coincidieron durante dos etapas: primero en el Ros Casares Valencia (entre 2002-2005 y 2008-2010) y posteriormente en el Rivas Ecópolis (2010-2012).

Amaya Valdemoro y Elisa Aguilar con el trofeo de campeonas

Tras la despedida de estas dos jugadoras, la que está llamada a tomar su relevo es Alba Torrens. La alero de 23 años es una estrella consagrada en Europa, donde además de lograr multitud de títulos colectivos acumula casi los mismos individuales. Junto a Torrens, destacan jugadoras como Silvia Domínguez, Marta Xargay, Cristina Ouviña, Laura Gil y Queralt Casas, todas ellas por debajo de los 25 años, y las dos últimas no alcanzan los 21. De la mano de Laia Palau como jugadora más veterana de la selección, están llamadas a continuar con los éxitos que hasta ahora la selección femenina ha logrado.

Indudablemente, el salto de calidad del equipo español que le ha permitido competir no solo en Europeos sino también en Mundiales lleva el nombre de Sancho Lyttle, la MVP de este Eurobasket con unos promedios de 18.3 puntos y 11.1 rebotes. Lyttle, nacida en San Vicente e Islas Granadinas, fue nacionalizada en 2010 después de 4 años residiendo y jugando en España. La pívot ha logrado desde que juega con España el bronce en el Mundial de la República Checa en 2010 y el oro en el Eurobasket que finalizó ayer, y se ha consolidado como imprescindible en el juego ofensivo y defensivo de esta selección.

Lyttle y Torrens, ambas elegidas en el quinteto ideal del torneo

Sin embargo, no es oro todo lo que reluce, ya que detrás de este éxito (uno de los "Maracanazos" del año) se encuentra la triste realidad del baloncesto nacional, que el año pasado vio como el Ros Casares, un histórico y vigente campeón de Europa, desaparecía ante la imposibilidad de afrontar las deudas que tenía.
Únicamente cinco de las doce integrantes de la selección juegan en España, algo históricamente extraño en el baloncesto nacional. De esas cinco jugadoras, tres juegan en Rivas (Gil, Nicholls y Casas), una en Perfumerías Avenida (Xargay) y Amaya Valdemoro en el Canoe de segunda división.

La liga cada vez es menos competitiva y ojalá me equivoque, pero el éxito de esta selección no se verá reflejado en más asistencia a los pabellones, en un caso parecido al balonmano (poca asistencia pese a ganar el mundial en enero).
Es necesario que los medios le den más repercusión a la liga femenina, ya sea a través de podcast de baloncesto (PlayBasket dedica una sección al basket femenino) o en los programas de fin de semana (Carrusel, Tiempo de Juego, Radio Estadio) y que no se suban al carro sólo durante los grandes campeonatos por selecciones, aunque mucho me temo que es algo improbable.

Para concluir esta entrada, os dejo el vídeo que algunas personalidades de nuestro país realizaron antes de la semifinal contra Serbia para apoyar al equipo.