lunes, 28 de enero de 2013

OTRO FIN DE SEMANA PARA RECORDAR

El fin de semana que terminó ayer será otro de los que recordaremos dentro de unos años (quién sabe si con nostalgia). Entre el sábado y el domingo, el deporte español consiguió dos nuevas gestas: Javier Fernández se convirtió en el primer español en ganar el oro en el Europeo de Patinaje Artístico, y ayer, la selección española de Balonmano ganó por segunda vez en su historia el Mundial, tras derrotar a Dinamarca en una final histórica.

Empezaré por el Patinaje, ya que es un deporte muy minoritario en España. El sábado por la noche tuve la oportunidad de escuchar a Paloma del Río (la voz de la gimnasia o el patinaje de TVE) en "El Larguero", y confesó que para ella resultaba imposible pensar hace diez años que un día como ese llegaría. Con el gran conocimiento de este deporte que tiene la comentarista de TVE, admitió que el ejercicio que Javier Fernández hizo le puede permitir optar a medalla en los Campeonatos del Mundo que se disputan este  mismo año y que son los que dan las plazas para participar en los Juegos Olímpicos de Invierno que se disputarán el año que viene el la ciudad rusa de Sochi. La puntuación que consiguió el sábado es el mejor registro europeo de la historia  (274`87, sumando el programa corto y el largo), y la ventaja que sacó sobre el segundo también es la mayor de la historia de este campeonato (24´34 puntos).


Ejercicio con el que Javier Fernández consiguió el oro europeo

El patinador madrileño se vio obligado a marcharse a Toronto para poder continuar con su progresión, ya que él mismo ha reconocido que en España no hay el nivel suficiente a nivel de entrenadores para formar a grandes estrellas. También es uno de los pocos patinadores capaces de efectuar dos saltos cuádruples en el mismo ejercicio, y con lo joven que es ( 21 años), todo hace indicar que estamos ante un gran campeón.


Hasta que lleguen los Mundiales, continuará entrenando en Canadá seis días a la semana y tres horas y media al día para poder seguir aspirando a estar con los mejores.


El otro éxito del deporte español este fin de semana ha sido la consecución del segundo Mundial de Balonmano de la historia, tras el logrado en Túnez 2005. La selección española entrenada por Valero Rivera derrotó de manera contundente a Dinamarca en la final disputada en el Palau Sant Jordi.
La diferencia por la que España ganó (35-19) es la mayor en las finales de la historia del balonmano, ya sea en Europeos, Mundiales o JJOO.

A pesar de la posible presión que los Hispanos pudiesen tener por el hecho de jugar en casa, salieron a por todas desde el principio, y desde el 3-0 inicial, el partido se decantó rápidamente por el lado español. La primera mitad fue igualada hasta el minuto 15, cuando la selección dio un paso adelante en la intensidad defensiva y consiguió desplegar su juego: defensa y contraataque.
El dominio de la selección se vio reflejado en Mikkel Hansen, la estrella danesa, que no pudo hacer nada para detener el vendaval de juego que se le venía encima.

Pese a llegar al descanso 18-10, los jugadores no bajaron la intensidad y continuaron defendiendo como si fuesen diez goles abajo, lo que unido a la aparición de Sterbik terminó por decantar más aún el partido a favor de España. Posiblemente fue uno de los mejores partidos de la historia de esta selección, equiparándolo al de la final de Túnez contra Croacia. Durante todo el encuentro el público del Palau, que había estado algo calmado en la semifinal contra Eslovenia, apoyó al equipo y dejó de lado los posibles matices políticos que el encuentro podía tener.

Alberto Entrerríos levanta el trofeo de campeón

A modo de conclusión, lamento que el partido de ayer fuese el último de Alberto Entrerríos con España, uno de los mejores jugadores de siempre de nuestro país y que ha ejercido de líder de forma excepcional en este campeonato debido a la ausencia de J.J. Hombrados. También hay que felicitar a la organización del Mundial, que pese a las dudas que había sobre cómo respondería la gente, han conseguido que no hubiese incidentes y que todo saliese a la perfección.




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