Menciono este logro por dos motivos. El primero es que España se ha convertido en una buena selección en esta disciplina desde que se oficializó esta modalidad de rugby, en el año 1993. Con esta clasificación, España entra en un torneo que disputan los 15 mejores combinados de este deporte, y entre los cuales se repartirán las plazas olímpicas para Río. El segundo motivo de esta mención es la falta de presupuesto y de apoyo que ha recibido el combinado nacional, ya que el presupuesto del rugby a 7 ha disminuido considerablemente (que ya de por sí era escaso), mientras que el de la selección de rugby a 15 ( que por cierto han realizado uno de los mejores torneos del VI Naciones B de nuestra historia) no ha notado ninguna disminución en el tema económico. Esto hace que llegue a esta conclusión: con el escaso seguimiento que hay en España de este deporte y con los ajustes de presupuesto que se han realizado en algunas federaciones estamos consiguiendo que una disciplina olímpica que en un futuro no tan lejano puede aportarnos alguna alegría en los JJOO, pase al total abandono y anonimato por parte de medios de comunicación y aficionados. Por lo tanto, creo es necesario replantarse algunas medidas y decisiones tomadas y apostar por los valores deportivos al alza.
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